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The Synod on Synodality is a two-year process of listening and dialogue beginning with a solemn opening in Rome on October 9 and 10, 2021 with each individual diocese and church celebrating the following week on October 17. The synodal process will conclude in 2023.
Pope Francis invites the entire Church to reflect on a theme that is decisive for its life and mission: “It is precisely this path of synodality which God expects of the Church of the third millennium.” This journey, which follows in the wake of the Church’s “renewal” proposed by the Second Vatican Council, is both a gift and a task: by journeying together and reflecting together on the journey that has been made, the Church will be able to learn through Her experience which processes can help Her to live communion, to achieve participation, to open Herself to mission. -From USCCB
Pope Francis’s reflection on the SYNOD which he calls a journey of spiritual discernment that takes place in adoration, in prayer, and in dialogue with the Word of God. “Celebrating a Synod means walking on the same road, together.” The pope emphasized three verbs that characterize the Synod: encounter, listen, and discern.
Encounter—be opened to an encounter with those you meet along the way, be present to them, and be concerned about their questions. Become an expert in the art of encounter and allow yourself to be challenged by the presence and the stories of others.
Listen—just like Jesus, listen not just with your ears, but with your heart. When you listen, people feel they are being heard, not judged; they feel free to recount their own experiences and their spiritual journey. Allow others to express themselves, their questions, concerns, and hopes; their challenges and changes presented by the world around them. Pope Francis says: “Let us not soundproof our hearts; let us not remain barricaded in our certainties, but instead, let us listen to one another.”
Discern—after encountering and listening, you must enter into dialogue and allow yourself to be challenged, to advance on the journey and to discover what God reveals to you.
El Sínodo sobre la sinodalidad es un proceso de escucha y diálogo de dos años que comienza con una apertura solemne en Roma los días 9 y 10 de octubre de 2021 y cada diócesis e iglesia celebra la semana siguiente, el 17 de octubre. El proceso sinodal concluirá en 2023.
El Papa Francisco invita a toda la Iglesia a reflexionar sobre un tema decisivo para su vida y misión: “Es precisamente este camino de sinodalidad lo que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio”. Este camino, que sigue la estela de la “renovación” de la Iglesia propuesta por el Concilio Vaticano II, es tanto un don como una tarea: al caminar juntos y reflexionar juntos sobre el camino recorrido, la Iglesia podrá aprender. a través de su experiencia qué procesos pueden ayudarla a vivir la comunión, a lograr la participación, a abrirse a la misión.
La reflexión del Papa Francisco sobre el SÍNODO que él llama “un camino de discernimiento espiritual que se realiza en la adoración, en la oración y en el diálogo con la Palabra de Dios” se va a celebrar como un Sínodo que significa caminar juntos por el mismo camino. El Papa enfatizó tres verbos que caracterizan al Sínodo: encontrar, escuchar y discernir.
Encuentro: se necesita estar abiertos a un encuentro con aquellos que se encuentran en el camino, estar presentes a ellos y preocuparse por sus preguntas. Hay que convertirse en un experto en el arte del encuentro y dejarse desafiar por la presencia y las historias de los demás.
Escuchar: escuchar como Jesús y no solo con nuestros oídos, sino con nuestros corazones. Cuando escuchamos, la gente siente que está siendo escuchado, no juzgada; se siente libre para contar sus propias experiencias y su camino espiritual. Hay que permitir que otros se expresen, con sus preguntas, sus preocupaciones y esperanzas; sus desafíos y cambios presentados por el mundo que los rodea. El Papa Francisco dice: “No insonoricemos nuestro corazón; no nos quedemos atrincherados en nuestras certezas, sino escuchémonos unos a otros ”.
Discernir: después del encuentro y la escucha, debemos entablar un diálogo y dejarnos desafiar, avanzar en el camino y descubrir lo que Dios nos revela.